miércoles, 11 de mayo de 2022

ANTE LAS DIFICULTADES, LA FE

Que la vida no nos sorprenda con las dificultades porque aquellas son pruebas para acercarnos más a Dios o para ver la mano de Dios en todo. Antes de dar inicio y adentrarnos en ver el tema de decir que es por Dios que se dan todas las situaciones y aquí pasan ocasiones de dificultad también. Sabemos algunas veces quebrantamos o torcemos nuestro camino porque pensamos no poder más tras duras penurias en hallar solución a las dificultades. Lo que queremos entonces, es resolver un tema espinoso que nos podría llevar a estar seriamente confundidos.

En el tránsito de salir bien librados es cuanto más se debe buscar en Dios porque es quien creó todo y Él sabe lo tortuoso que puede ser una vida fuera de su sabiduría.

Al final tendremos mejor comprensión de cuanto nos hace falta a veces las dificultades. Dios nos hizo a su imagen y semejanza para probar que tenemos la capacidad para salir bien librados de aquellas situaciones desfavorables con sabiduría para sobreponernos del pecado, finalmente encontrar el rumbo perdido.

En un texto de la biblia encontramos:

Lucas 15, 7

Os digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta, que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse.

No significa que no se vaya a tener dificultades al estar caminando de la mano con Dios, quizás hasta sean más grandes las dificultades las pruebas a superar al estar en sus caminos.

Acaso Moisés cuando fue llamado por Dios no encontró dificultades para realizar la voluntad de Dios.

Éxodo 4, 10 – 11

Entonces dijo Moisés a Yavé: ¡Ay, Señor! Yo no soy hombre de fácil palabra, ni en el pasado, ni desde que tú hablas a tu siervo, porque soy tardo en el habla y torpe de lengua. Y Yavé le respondió: ¿Quién dio la boca al hombre? ¿O quién hizo al mudo y al sordo, al que ve y al ciego?

Se entiende que el hombre solo tiene mejor desenvolvimiento tras las dificultades, Moisés quien escribió los cinco primeros libros de la Biblia –el pentateuco– es el hombre más importante del antiguo testamento, y acaso no encontró innumerables pruebas para soportar los designios de Dios; fue quien liberó de la esclavitud, a manos de los egipcios, a los israelitas, viéndonos en tales circunstancias se puede afirmar que las pruebas son para dar mayor gloria a Dios porque sus designios ciertamente nos conducen por mejores caminos.

También se encuentra el relato en la biblia a Jesús, quien estando 40 días sin tomar alimento en el desierto fue tentado por el demonio.

Mateo 4, 1 – 11

Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo.

Tras pasar tres duras pruebas, empieza su camino a una vida al cumplimiento de la voluntad de su Padre. No obstante, podría decirse que Él es Dios, pero entendamos es Dios hecho hombre, y las pruebas las pasa como cualquiera, como la pasaría uno de nosotros.

Muchos podrían dar testimonio de cosas que ocurrieron consigo mismos, si tan solo se tuviera fe que aquellas cosas que se libraron se consiguieron pasar o concluir de buena forma porque Dios nunca se apartó de ellos.

Entonces se diría que las dificultades son buenas en cierto sentido; ciertamente sí, pero aquellas dificultades muchas veces nos llevan a apartarnos de Dios es decir nos lleva a cometer pecado, entonces en este caso vendría a ser lo contrario; aquí es necesario decir: No, no es del todo cierto, es aquí donde se debe entender que quien nos lleva a apartarnos es el enemigo, el maligno, nos daremos cuenta que Dios siempre busca sacar a relucir el espíritu que nos dio en la creación.

Hay textos muy lindos en la biblia donde nos lleva a entender que el camino para salir de las dificultades, y de las tentaciones, aquel camino para ver la luz tras la oscuridad de las penurias, es a través de la fe. 

Hebreos 11, 3

Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.

Es la fe que llevó a tener una descendencia innumerable a Abraham. Para cumplir los designios de Dios tuvo que probar tener una fe inmensa y acaso eso no le trajo dificultades, Dios le prometió que su descendencia sería incontable como las estrellas del cielo.

Génesis 15, 5 – 6

Y lo llevó fuera, y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia. Y creyó a Yavé, y le fue contado por justicia.

Sin embargo la fe de Abraham se pondría a prueba en todo lo que haría y así fue.

Génesis 22, 1 – 2

Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.

Para Abraham no le fue difícil cumplir la voluntad de Dios pues tenía fe, es decir cualquiera que tuviera dudas no lo habría hecho, pero él lo hizo de forma natural pues tenía la certeza que Dios lo hacía por la promesa o por el pacto que había hecho de darle una descendencia incontable tendría un designio ciertamente alentador en todo cuanto le mandó hacer.

Dios no dejó que sacrificara a su hijo único, Isaac, entonces, fue por su hijo que Dios cumplió su promesa de darle una descendencia incontable hoy llamados, los cristianos.

Todo texto de la biblia indica que es la fe la que lleva a encontrar el camino de la redención de nuestros pecados. 

Es por cuanto ocurre todo en el camino a la salvación que encontramos que solo Dios puede liberarnos de nuestras culpas y para terminar decir que la fe se manifiesta en las obras, pero las obras no nos salvarán, es la gracia de Dios manifestada en la fe.

Santiago 2, 18 – 23

Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras; muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras. Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan. ¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta? ¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? ¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras? Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios.

Pablo indica que la fe se nos manifiesta por gracia de Dios.

Efesios 2, 9 – 10

Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de

Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.

En el evangelio de este día menciona:

Juan 10 1 – 3

De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ése es ladrón y salteador. Mas el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es. A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre, y las saca.

Nos relata que quien no lo reconoce como hijo de Dios ladrón y salteador es, y sabemos que ese ladrón es el demonio, nosotros somos las ovejas que Dios Padre pastorea, y conocemos su voz pues son palabras de fe no por los sentidos sino por los ojos del conocimiento, y nos llama por nuestro nombre.

Juan 10, 4 – 5 

Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz. Mas al extraño no seguirán, sino huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.

Sigue el evangelio, aquí la voz es la fe; las ovejas, es decir nosotros reconocemos su voz por fe, pero recuerden la fe es por la gracia de Dios, así que el papel del Espíritu Santo es quien nos otorgará este privilegio.

Juan 10, 6 – 7

Esta alegoría les dijo Jesús; pero ellos no entendieron qué era lo que les decía. Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas.

El evangelio sigue, indica que no entendían las palabras de Jesús, entonces les menciona que Él es la puerta, sabemos que a cualquier lugar humano entra por una puerta, toda cultura entenderá que solo por Él se entra al reino.

Entonces no crean en otro, que solo por Jesús entendemos el amor de Dios por la humanidad.

Si Dios nos hizo a su semejanza entendamos que nada va a ser fácil, las dificultades sobrevendrán, si Dios es todopoderoso, de alguna forma podemos apoderarnos de su amor por fe para superar una y otra vez, día tras día las dificultades.

Hay una parábola que muestra como Dios actuará para poder separar de nosotros el trigo y la cizaña. El sembrador salió a sembrar trigo, pero mientras lo hacía vino el enemigo y sembró cizaña, cuando las semillas germinaron los agricultores se dieron cuenta que en la siembra había también cizaña, entonces dijeron arrancaremos la cizaña para que el sembrío dé solo lo que sembramos, pero el sembrador dijo no, porque al hacerlo podían también arrancar también el trigo, esperemos el tiempo de la cosecha que es donde separaremos la cizaña del trigo, entonces se echará al horno la cizaña que sembró el enemigo.

Nos da claras luces del poder de Dios para separar de nosotros lo que sembró el enemigo, pero esperará al final de los tiempos donde la cizaña que es muy parecida al trigo podrá ser arrancada, es decir eliminada de nuestro espíritu porque el enemigo lo puso en el centro de nuestro corazón y para hacerlo solo Dios tiene el poder de realizarlo, en todo instante es necesario que aceptemos que Él lo haga, es decir que obre en nosotros. No quiere que se pierda ninguna planta de trigo, él quiere que hasta el más pequeño se salve, claramente lo está diciendo ninguno se perderá “No vaya ser que alguna planta de trigo también sea arrancada”, pero para eso debemos tener la fe que así va a ser y que es el enemigo quien trunca este camino, Jesús es quien nos hace reconocer al diablo. 

En todo se halla dificultad, entiéndase que a veces es necesario sentir dificultad para aventurarnos a poner nuestro mayor esfuerzo, de modo singular, no se siente lo mismo al sentirlo muy sencillo; al sentirlo, como esto último, se pierde el interés o se siente que alguien más vaya pues no se le toma mayor importancia al sentir ser catalogados de menor valía, pero entendámoslo Dios nos da dones según nuestra capacidad y debemos ponerlo en práctica cada quien en servicio de nuestros hermanos.

No nos sintamos más que alguien recuerden este otro texto bíblico.

Lucas 13, 1 – 5

En este mismo tiempo estaban allí algunos que le contaban acerca de los galileos cuya sangre Pilato había mezclado con los sacrificios de ellos. Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Pensáis que estos galileos, porque padecieron tales cosas, eran más pecadores que todos los galileos? Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente. O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre en Siloé, y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que todos los hombres que habitan en Jerusalén? Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.

Es claro decir aquí la vida que llevamos ahora es la que nos va a salvar, no importa ya el pasado, no importa lo que pudimos sentir al cometer pecado, no importa si las secuelas nos impiden ver, si nos arrepentimos Jesús va a limpiar nuestro pecado.

Juan 9, 1 – 7

Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento. Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que haya nacido ciego? Respondió Jesús: No es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él. Me es necesario hacer las obras del que me envió, entre tanto que el día dura; la noche viene, cuando nadie puede trabajar. Entre tanto que estoy en el mundo, luz soy del mundo. Dicho esto, escupió en tierra, e hizo lodo con la saliva, y untó con el lodo los ojos del ciego, y le dijo: Ve a lavarte en el estanque de Siloé (que traducido es, Enviado). Fue entonces, y se lavó, y regresó viendo.

Solo con la fe en Dios nos sobrepondremos a las dificultades; tengamos por seguro que, Dios carga con nuestras culpas, depositemos en Él nuestras cargas pues Jesús se las llevó con su muerte en la cruz.

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