RELATO DEL MES DE JUNIO DEL 2023 - NACER DE NUEVO

Dios nos creó con un alma la cual pudiera reconocer a Él como su Dios, cuando creó todo el universo y todo lo que hay visible e invisible, y en el caso de lo invisible, el tiempo, las palabras, los pensamientos, el espíritu, la voluntad, las leyes, todo lo hizo bueno, el amor, la bondad, las potestades, todo cuanto no se ve también.

Fue un ángel que se rebeló contra Él que le dio connotación de caos, condenación y muerte a la creación de Dios.

Todo lo que no se ve supo el hombre existía, pues es la creación más preciada de Dios, el hombre, se hizo a imagen y semejanza de Dios mismo –Padre, Hijo y Espíritu Santo–.

No es común ver el amor de los padres a los hijos, no es común crear una cabeza de la familia, papá y mamá, no es común ver institucionalizar el matrimonio, hacer leyes para no agredirnos, agradecer las cosechas grandes, rogar para que no nos falte el alimento diario, institucionalizar la educación.

El hombre al igual que Dios crea potestades para que se ocupen de las necesidades de un pueblo, sean jueces, militares, políticos, todo con un espíritu semejante a Dios.

El hombre tiene la esencia de su creador para lograr una armonía en el mundo y en todo el universo para una convivencia en paz; su alma supone hacer la voluntad de Dios, en el mismo sentido que su Creador.

El hombre también subyuga a toda la creación de Dios; pero al igual que Dios creó esas potestades para estar subyugadas a él.

Así como Dios creó a los ángeles y todo cuanto no se ve incluso estas potestades y todo está subyugado a Dios, es decir están bajo el dominio de Dios, incluso el hombre con plena libertad está bajo la connotación que es obra de Dios, pero al tener entera voluntad semejante a la de Él puede resolver acceder al camino correcto hacerlo sin romper su libertad o juicio propio aun después de haber llegado la muerte a través del ángel de la condenación.

Cuando Dios creó a los ángeles todos eran buenos, fue uno quien se rebeló y quiso ponerse en el lugar de Dios, quiso tener un lugar más alto que Dios.

Dios no lo permitió, Él no luchó contra aquel ángel, revisemos cómo es que hiso frente a esta rebelión y para eso tenemos que develar algunos misterios de las sagradas escrituras.

Apocalipsis 12; 4, 7 – 8

Ese dragón arrastró con la cola a la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó a la tierra; luego se detuvo frente a la mujer, para comerse a su hijo tan pronto como naciera.

Después hubo una batalla en el cielo. Uno de los jefes de los ángeles, llamado Miguel, acompañado de su ejército, peleó contra el dragón. El dragón y sus ángeles lucharon, pero no pudieron vencer, y ya no se les permitió quedarse más tiempo en el cielo.

Verán que los ángeles que se rebelaron fueron vencidos; no se relata en el inicio de los tiempos, pero entendámoslo se dio en el inicio de los tiempos.

Apocalipsis 12, 9

Arrojaron del cielo al gran dragón, que es la serpiente antigua, es decir, el diablo, llamado Satanás, que se dedica a engañar a todo el mundo. Él y sus ángeles fueron lanzados a la tierra.

La serpiente antigua está claramente definida como quien engaño a Eva, y luego Adán también pecó, tras este engaño de la serpiente que es el diablo y satanás.

Isaías 12, 14b – 15

tú que derrotabas a las naciones,

¡has caído de muy alto!

Te creías un dios en el cielo

pero fuiste derribado a la tierra.

Te decías a ti mismo:

“Voy a subir hasta el cielo,

allí pondré mi trono

por encima de las estrellas de Dios.

Reinaré desde la montaña

donde viven los dioses.

Subiré más allá de las nubes,

y seré como el Dios altísimo”.

¡Pero ahora te han derribado

y has caído a lo más profundo

del reino de los muertos!

El pasaje de arriba muestra los motivos por los que los ángeles malignos fueron echados a la tierra antes de la creación del hombre, eso lo relata Jesús en el siguiente pasaje.

Lucas 10, 18

Jesús les dijo:

Yo vi que Satanás caía del cielo como un rayo.

Un acontecimiento que el Señor utiliza para explicar los exorcismos que realizaban los 72 (texto de gotquestions.org)

Jesús fue quien pudo hacer el mensaje algo realmente vivificante porque su Padre así lo quiso, no solo relataba lo que había vivido en el cielo, sino que el modo de vivir en la tierra hacía poder llegar enteramente al corazón del hombre.

Encontramos mucha sabiduría en las sagradas escrituras, pero quizás no podamos entender la biblia desde esta connotación. 

Pero sí, si al dar a conocer que satanás actúa quitándonos el destino que Dios nos tiene preparado.

Entonces, si tenemos el espíritu que Dios nos colocó, luego cuando entro el pecado y la muerte, esa semilla maligna también habita de alguna forma en nosotros. Causó estragos antes; y ahora en nosotros los hombres sigue haciéndolo, no podemos desprendernos de esa naturaleza. O sí.

Jesús nos relata que sí. La naturaleza terrenal con la que nacemos está al alcance del dominio del diablo, pero cómo hacer para apartarnos del dominio del enemigo de Dios.

Juan 3, 3

Te aseguro que si una persona no nace de nuevo no podrá ver el reino de Dios.

Jesús da a conocer en su mensaje, nos lo devela en muchas de sus enseñanzas, la forma de alcanzar la plenitud el lugar donde seremos consolados pues todos nacimos con una naturaleza al alcance del dominio de satanás, pero con la naturaleza espiritual ese dominio no nos podrá alcanzar más, estaremos dejándola atrás.

Si Jesús vio a satanás cayendo a la tierra como un rayo –Lucas, 10, 18– habiendo sucedido esto mucho antes de que naciera, así nosotros podemos ver en lo que actuamos también algo así.

Seguros que podemos tener esta connotación; veamos un poco cómo es que podemos interiorizar las palabras de nuestro Señor en nuestro actuar o en nuestro nuevo modo de vivir.

Se tiene seguridad que muchos que quienes han leído la biblia pudieron identificar o identificarse con algún patrón de su propia vida transcurriendo allí.

No creen que el hombre haría los aviones para que volasen y dominaran el aire sin hacerlo como Dios con la forma de las aves. O no podríamos ver algunos movimientos agraciados del cortejo que hacen algunos animales que también tenemos los hombres y son expresiones artísticas en algunas de nuestras danzas. O no ponemos potestades para que ejemplifiquemos a las generaciones siguientes la manera de no transgredir la voluntad de nuestros semejantes para desenvolvernos a la manera de Dios, de forma que desarrollemos todos las cualidades que poseamos; es por eso que se crearon la forma de llevar la justicia, la forma de llevar el orden público, la enseñanza desde niños, de jóvenes y hasta de los adultos y todas las organizaciones se llevan por un orden para no llevarnos al caos.

Es que de alguna forma tenemos la capacidad en nuestro espíritu para poder desarrollarlo, aunque algunos notemos que lo hacemos conforme a la voluntad de Dios y otros según otras convicciones sin tener a Dios consigo. No deja de ser concordante con la semejanza del hombre a Dios en nuestra forma de desarrollar nuestra vida en la tierra.

Aunque queramos desprendernos de Dios de todas estas cosas, no dejan de ser una verdad de la cual no podemos escapar.

Qué sucede cuando quitamos a Dios en nuestro desarrollo sea educativo, de justicia o del orden, quitar a Dios porque pensamos que dicho orden no viene de Él.

Nosotros seguiremos desarrollándonos, pero llegará un punto en la que, a todo punto de vista, terminará o desembocará en un caos.

Es el engaño del cual el diablo, satanás, está lográndonos llevar.

Juan 14, 29 – 31

Les digo todo esto desde ahora para que, cuando suceda, confíen en mí. Ya no puedo hablarles de otras cosas porque se está acercando el diablo, que manda en este mundo. Él no tiene poder para vencerme, pero yo tengo que obedecer a mi Padre, para que todos sepan que lo amo.

Es Jesús mismo confirmándolo, tenemos la capacidad, la voluntad, la decisión, el compromiso; pero quien manda en este mundo es el diablo. Tenemos que desprendernos de todo cuanto esto nos limita, es el espíritu semejante al de Dios lo que desborda estos límites tal cual Jesús hacía con sus milagros y el poder que desplegaba en bien de la humanidad. Lo hacía porque tenía el espíritu de Dios consigo mismo. No unos brazos fuertes o su don de mando, o un arma que lo defendiese o técnicas científicas medicinales, nada de eso.

Jesús hacía la voluntad de su Padre Dios y eso lo hacía tener el espíritu de Dios consigo para actuar y hacer los milagros que hizo.

Nos preguntamos entonces, cómo es que el diablo manda en este mundo. 

Se ha hablado que Dios puso al hombre para sojuzgad la tierra,

Génesis 1, 27 – 30

Fue así como Dios creó

al ser humano

tal y como es Dios.

Lo creó a su semejanza.

Creó al hombre y a la mujer,

y les dio esta bendición:

«Quiero que se reproduzcan,

quiero que se multipliquen,

quiero que llenen la tierra

y la pongan bajo su dominio.

Que dominen a los peces del mar

y a las aves del cielo,

y a todos los seres vivos

que se arrastran por el suelo».

También les dijo Dios:

«Hoy les entrego a ustedes

toda planta que da semilla

y todo árbol que da fruto.

Todo esto les servirá de alimento.

Pero la hierba verde

será para todos los animales».

Esta era la voluntad de Dios para el hombre, iban a tener descendencia pues poblarían el mundo. Sin embargo, actuó satanás, el enemigo de Dios, para hacer frente a esta su voluntad.

El diablo actúa desde el instante en que torció la voluntad de Dios.

Apocalipsis 9, 1

y vi una estrella que había caído del cielo a la tierra. A ella se le dio la llave del túnel que lleva al Abismo profundo.

Esa estrella hace connotación a satanás y ella causa estragos en el mundo

A esta "estrella" se le da una llave del pozo sin fondo y procede a liberar una horda de "langostas" atormentadoras (pasaje de gotquestions.org)

Sin embargo, sabemos que todo esto no prevalecerá en quienes pongan su confianza en el Señor.

Apocalipsis 12, 10 – 11

Entonces oí una fuerte voz que decía:

«Nuestro Dios

ha salvado a su pueblo;

ha mostrado su poder,

y es el único rey.

Su Mesías gobierna

sobre todo el mundo.

El diablo ha sido

arrojado del cielo,

pues día y noche,

delante de nuestro Dios,

acusaba a los nuestros.

La muerte del Cordero

y el mensaje anunciado

han sido su derrota.

Los nuestros no tuvieron miedo,

sino que se dispusieron a morir

Este es el periodo en que nos encontramos, somos como Jesús indica “esta generación” la rivalidad de Dios y su enemigo el diablo acaece en nosotros pues sus huestes son celestiales. Es el tormento del diablo fungiendo como potestad, tratando de colocarse por sobre Dios, pero el ya ha sido condenado y el tiempo para que todo termine está cerca.

Si colocamos como dirección de nuestras vidas a las leyes, a los gobiernos, a los principados, a los modelos de estado, a los modelos financieros, a las organizaciones mundiales, al modelo de justicia y estas se han encumbrado ahora por sobre el hombre, y ellas que no son hombre nos gobiernan, es entonces contemplamos que allí está el diablo.

Nada puede colocarse por sobre Dios, es Dios quien gobierna nuestras vidas.

Es el amor a Dios es lo que nos otorga poder prevalecer por sobre el caos que todo esto nos está conduciendo. El hombre sojuzga todo lo de la tierra y Dios sojuzga al hombre y todo lo visible e invisible, esos modelos de gobierno, de estado. Los conocimientos científicos, las leyes del orden creados por el hombre al ponerse por sobre el hombre ha dejado de conducir al hombre y allí actúa el demonio. Es por eso que está en las escrituras.

Efesios 6, 12 – 17 

Porque no luchamos contra gente como nosotros, sino contra espíritus malvados que actúan en el cielo. Ellos imponen su autoridad y su poder en el mundo actual. Por lo tanto, ¡protéjanse con la armadura completa! Así, cuando llegue el día malo, podrán resistir los ataques del enemigo y se mantendrán firmes hasta el fin.

¡Manténganse alerta! Que la verdad y la justicia de Dios los vistan y protejan como una armadura. Compartan la buena noticia de la paz; ¡estén siempre listos a anunciarla! Que su confianza en Dios los proteja como un escudo, y apague las flechas encendidas que arroja el diablo.

En cuanto esto último, Jesús mencionó que el diablo no tiene poder sobre Él, es por eso que guardando sus palabras nada de esto debe provocarnos temor.

Colosenses 1, 15 – 16 

Cristo es el Hijo de Dios, y existe desde antes de la creación del mundo; él es la imagen del Dios que no podemos ver. Por medio de él, Dios creó todo lo que hay en el cielo y en la tierra, lo que puede verse y lo que no se puede ver, y también los espíritus poderosos que tienen dominio y autoridad. En pocas palabras: Dios creó todo por medio de Cristo y para Cristo.

Nos encontramos con la seguridad y la paz que nos trae nuestro Señor Jesús. El sigue guiando nuestros pasos.

Juan 16, 7b – 11

En realidad, es mejor para ustedes que me vaya porque, si no me fuera, el Abogado Defensor no vendría. En cambio, si me voy, entonces se lo enviaré a ustedes; y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado y de la justicia de Dios y del juicio que viene. El pecado del mundo consiste en que el mundo se niega a creer en mí. La justicia está disponible, porque voy al Padre, y ustedes no me verán más. El juicio vendrá, porque quien gobierna este mundo ya ha sido juzgado.

La certeza de todo esto es el modo de construir nuestro mundo con semejanza a lo que creó nuestro Padre y no se habla de todos los inventos como los aviones –las aves que creó Dios–, la luz para iluminar lo oscuro –el sol que ilumina el día que creó Dios– sino que procreamos nuestros hijos, el primer hijo varón es bendecido para la causa de Dios –eso hizo Dios Padre con su hijo Jesús que en el caso de Él es su hijo único– quien trajo bendición.

Verán que muchos hijos varones en general el hijo mayor ya son de bendición de su hogar aún su naturaleza humana no los haya hecho notar, pero que interiorizando podemos percatarnos al haber un hijo varón mayor quien cargó con llevar la voluntad de su padre consigo sin notarlo. O también, la bendición de un hijo recuperado del pecado trajo la alegría y la bendición de un hogar desecho o un hogar disfuncional.

Que, al salvar al único hijo de la viuda, este le significó la misma bendición que como su esposo no hubiese muerto.

Estamos hechos de la misma naturaleza de Dios y para notarlo debemos despojarnos de este conocimiento humano y que las bendiciones lleguen en concordancia a un espíritu entregado a Dios.

Las bendiciones no se traen por tener un buen trabajo que redunde en un buen sueldo, que la salvación está en los bienes materiales porque nada de esto está a la altura de los designios de Dios.

No, nada material nos traerá prosperidad al grado que puede llevarnos un reino celestial basado en las promesas de nuestro Señor Jesús.

Romanos 8, 38 – 39 

Y estoy convencido de que nada podrá jamás separarnos del amor de Dios. Ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni demonios, ni nuestros temores de hoy ni nuestras preocupaciones de mañana. Ni siquiera los poderes del infierno pueden separarnos del amor de Dios. Ningún poder en las alturas ni en las profundidades, de hecho, nada en toda la creación podrá jamás separarnos del amor de Dios, que está revelado en Cristo Jesús nuestro Señor.

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