LO OPUESTO AL AMOR

Ciertamente en el evento se habló como tema central de la novela ‘el amor’ y la cúspide del amor se da en la decisión del sentimiento afectivo correspondido.

Sin embargo no se puede hablar del amor sin lo opuesto.

Para esa última decisión debemos comprender por qué existe lo contrario del amor, es necesario, entonces, tener en cuenta algunos textos bíblicos.

Esto viene al respecto de una publicación en un grupo de las redes sociales en donde decía algo así: "Lucifer" viene del latín, formada de lux (luz) y ferre (llevar). Y significa "portador de luz.”

Entonces un nombre tan bello “portador de luz” cómo ha de estar enmarcado en el demonio.

Es que en el inicio la Biblia indica:

Génesis 1, 1 – 2a

En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo.

En el lenguaje de la Biblia siempre se menciona a la luz como Dios y a las tinieblas… es aquí donde se encuentra lo opuesto a la luz. Las tinieblas.

Siguiendo en los siguientes versículos de génesis indica:

Génesis 1, 3 – 5

Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche.

Los dos textos bíblicos indican que en la creación existían las tinieblas, como Dios creo los cielos y la tierra y todo lo demás, esto quiere decir que Dios creo todo. Incluso a las tinieblas, que denotaba a la tierra como desordenada y vacía, ésta última estaba sobre la faz del abismo.

Bien luego hay múltiples textos que indican la existencia del demonio, lucifer, el maligno, el diablo, pero vayamos sobre el inicio de las escrituras, la luz y las tinieblas.

Entonces lucifer que por su etimología significa el portador de la luz, entonces porque decir que es el maligno, el demonio, el diablo, pero tiene luz grabado en su nombre.

Hay un texto en el en el nuevo testamento en el inicio del evangelio de Juan

Juan 1, 1 – 4 

En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Éste era en el principio con Dios. Todas las cosas por Él fueron hechas, y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.

Esto es para recuperar aquella luz, aquella luz que existía en la creación de Dios, ahora debemos comprender por qué indica, en el nuevo testamento, el verbo y ya no la luz como dice en génesis, no obstante, todo lo demás reafirma en el inicio en la creación del mundo, porque dice “todas las cosas por Él fueron hechas, y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho”

Además indica “en Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres” en el verbo ciertamente y es Jesús el verbo encarnado, pero al inicio, en el génesis, habla solo de la luz, no sobre el verbo, pero ya en el nuevo testamento indica: “la palabra era la luz de los hombres”. Esta es la buena nueva que Dios, dio a su hijo único para ser la luz de los hombres como originalmente debió haber sido. 

Como es el nuevo testamento podemos inferir que es la buena nueva, con Jesús se cumple la voluntad de Dios Padre, pero Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo son uno, si uno existió en el inicio, entonces, Dios trino, estaban en el inicio y tienen el misterio de la creación.

Juan 1, 14 

Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.

En el evangelio de ayer –día que apareció aquel mensaje de la etimología de lucifer–, en la parte final –de dicho evangelio– indica:

Marcos 2, 21 – 22

Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; de otra manera, el mismo remiendo nuevo tira de lo viejo, y se hace peor la rotura. Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo rompe los odres, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar.

Esto quiere decir que Jesús es el vino nuevo y nosotros debemos ser odres nuevos debemos recibir sus palabras con un espíritu nuevo, que con su ejemplo y vida cambió la forma de ver lo que en el antiguo testamento se tenía de Dios, o en los hombres del antiguo testamento.

Es decir antes la base de la biblia era los cinco libros iniciales de la biblia, pero con la venida de Él los libros esenciales, son los evangelios, por eso nos llama a partir de allí “esta generación”.

Lucas 21, 32 – 33 

De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.

Ya los maestros de la ley no deben aferrarse a apegarse demasiado como los fariseos, Él dio el ejemplo de cómo vivir, de cómo ser.

Pero si Él es la cúspide, es la parte central de la Biblia, luego de Él al marcharse al cielo nos deja el Espíritu Santo, continúa la Biblia, entonces debemos ir al final donde todo ha de cumplirse, aquí viene lo que no se habló en el evento de Lima Lee, LO CONTRARIO DEL AMOR.

Porque el tema central, cómo ha de ser es Dios, el amor, al final de nuestro libro, es el amor correspondido, pero no por eso, debemos dejar de ver lo opuesto del amor, las tinieblas, que está presente en el libro, también, así, como en la Biblia, pero ha de ser desechado al final de los tiempos.

Entonces:

Apocalipsis 17, 8

La bestia que has visto, era, y no es; y está para subir del abismo e ir a perdición; y los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están escritos desde la fundación del mundo en el libro de la vida, se asombrarán viendo la bestia que era y no es, y será.

Tiene relación con el génesis 

Génesis 1, 1 – 2a En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo.

“Las tinieblas estaban sobre la faz del abismo” y en apocalipsis “La bestia que has visto, era, y no es; y está para subir del abismo e ir a perdición”

Las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, la bestia que has visto, era, y no es; y está para subir del abismo e ir a perdición, esto dice juntando ambos textos, pero aunque no debe juntarse es una recreación del texto bíblico del inicio, con el del final, para dar entender que guarda relación todo el texto de la Biblia desde el inicio hasta el final. 

Lucifer era ‘el portador de la luz’ “era”; pero con Jesús “no es y está para subir” debe cumplirse aún todo lo que está escrito.

Entonces, nosotros ‘esta generación’ deberá reconocer a la bestia, nos será devastada nuestra inteligencia, pero debemos confiar en el Espíritu Santo, porque quien contra Él peca, no tendrá perdón.

Solo el Espíritu Santo nos dará luces para saber qué hacer en el momento final, indica la Biblia por sus frutos lo reconoceréis.

Para finalizar en el texto del apocalipsis indica “aquellos cuyos nombres no están escritos desde la fundación del mundo en el libro de la vida, se asombrarán viendo la bestia "era, y no es; y está para subir.”

Si ellos lo reconocen, sabrán que han sido engañados por este que era portador de la luz “era y no es, y está para subir” en el inicio de los tiempos, hasta el final de los tiempos.

También nuestro Señor Jesús indica, rescatando un fragmento de la parábola del banquete de bodas.

Mateo 22, 1 – 14 

Y entró el rey para ver a los convidados, y vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda. Y le dijo: Amigo, cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda? Mas él enmudeció. Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.

Tiene relación con el texto del apocalipsis “aquellos cuyos nombres no están escritos desde la fundación del mundo en el libro de la vida, se asombrarán viendo la bestia que "era, y no es; y está para subir” 

Apocalipsis 12, 9

Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.

Luego de esto viene la salvación de los hombres, crean y se asombrarán como aquel que engaña será arrojado del banquete de bodas.

Apocalipsis 12, 10

Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.